miércoles, 28 de octubre de 2009
ORACIÓN “PARA EL ENFERMO QUE RECONOCE SUS CULPAS”
JESÚS SANA A LOS ENFERMOS
ORACIÓN “PARA EL ENFERMO QUE RECONOCE SUS CULPAS”
POR PROF. DR. MERVY ENRIQUE GONZÁLEZ FUENMAYOR
MARACAIBO.ESTADO ZULIA.REPÚBLICA DE VENEZUELA.AMÉRICA DEL SUR
REDACTADA Y PUBLICADA EN LA RED MIERCOLES 28 OCTUBRE DE 2009.
O R A C I Ó N
Señor… me siento ahogado por mis culpas: son como un peso que supera mis fuerzas. Porque estoy a punto de caer y el dolor no se aparta de mí: sí, yo confieso mi culpa
y estoy lleno de pesar por mi pecado. Pero tú, Señor, no me abandones, Dios mío, no te quedes lejos de mí; ¡apresúrate a venir en mi ayuda, mi Señor, mi salvador! Amen y amen… (Fragmentos del Salmo 38)
COMENTARIO
(APLICACIÓN A NUESTRA VIDA)
La gloria, el poder y el reino son para ti Señor. Mi esencia, mí naturaleza, todo mi ser se postra ante tu poderosa presencia. Tu misericordia, amor y piedad no tienen límites. Gracias Señor Jesús por habernos redimido. Gracias porque tú eres Medico Sin Igual, ninguna enfermedad se resiste ante tu poder sanador, ante tu linaje divino, ante tu gracia vivificadora y santificadora. Hoy señor la enfermedad me ha visitado, ha penetrado mi cuerpo, y aun mi voluntad y disposición. Siento que mis acciones temerarias, mis conductas dañosas, mis culpas por las decisiones y actos que realicé en detrimento de mi prójimo, me atosigan, me colman y una tristeza, como de muerte, me arropa. Pero estoy seguro que vendrás en nuestro auxilio, pues tu misericordia y ese profundo amor que nos tienes - - - sin que lo merezcamos, por nuestra infidelidad y desobediencia - - - no permitirá que alguna de sus criaturas se pierda para siempre, y mucho menos de aquellos que se arrepientan sinceramente. Un corazón contrito el Señor no lo desprecia. Por ello se debe tener conciencia de nuestra responsabilidad, de nuestras culpas, porque es muy fácil echárselas a Dios. Las enfermedades forman parte de la vida. Debemos convivir con ellas con santa paciencia y resistencia, suplicándole al Señor Jesús, que nos sane y si esa sanación no llega, o llega a medias, implorarle que se cumpla su santísima voluntad y el proyecto de salvación que tiene preparado para cada una de sus criaturas.
JESÚS SANA A LOS ENFERMOS
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario