sábado, 19 de septiembre de 2009
LA NOTA CORTA. “NO TE DEJES PRESIONAR POR LOS AFANES. *** El optimista cree en los demás y el pesimista sólo cree en sí mismo.(Gilbert Keith Chesterto
LA NOTA CORTA. “NO TE DEJES PRESIONAR POR LOS AFANES. *** El optimista cree en los demás y el pesimista sólo cree en sí mismo.(Gilbert Keith Chesterton)
POR PROF. DR. MERVY ENRIQUE GONZÁLEZ FUENMAYOR
MARACAIBO.ESTADO ZULIA.REPÚBLICA DE VENEZUELA.AMÉRICA DEL SUR.
REDACTADA Y PUBLICADA EN LA SÁBADO 19 DE SEPTIEMBRE DE 2009.
1.- Cada día representa para cada uno de nosotros el reto del vivir y el desarrollo de los esfuerzos en orden a obtener lo que se desea, lo que se ha planificado o el proyecto que a corto, mediano o largo plazo nos hemos propuesto conseguir. Ya desde que despertamos sentimos la presión por el futuro de ese día que nace. De allí que es aconsejable, quedarnos un pequeño rato en nuestra cama, una vez que hayamos despertado. No es conveniente saltar violentamente de la cama. El quedarnos un rato más en el lecho, nos concede la gran oportunidad de reflexionar y planificar nuestro día. Si eres creyente puedes ofrecerle a Dios todos tus esfuerzos de ese naciente día, entrégale las dificultades que percibes en la concreción de lo que deseas, pero también entrega al señor, del éxito, el triunfo y el logro de tus proyectos. Es más fácil visualizar y rogar por lo bueno, que el visualizar lo malo y rogar para no conseguir lo que se desea. Todas las cosas llegan a su tiempo y eso debes entenderlo. Tu tiempo no es el tiempo de Dios y el tiempo en el que las cosas deben darse no se miden por tu tiempo sino por el tiempo de Dios, por qué el tiempo del altísimo es perfecto.
2.-Cualquiera que sea la actividad que vayas a desarrollar en este nuevo día, realízala bajo los efluvios, ambientes y fragancias de la santa paz que Dios nos da. Las cosas que se hacen atropelladamente, generalmente fracasan y si no lo hacen, sus consecuencias no tardarán en hacerse notar en el sufrimiento, en la enfermedad, en las carencias económicas, sociales, familiares y de otro tipo. Debemos actuar en todas las actividades que desarrollemos con un una gran dosis de serenidad. Actuar serenamente se traduce en una acción más reflexiva, más concertada, más afianzada y con mayor claridad que aquella que no ofrece la actuación violenta, agresiva y fuera de tono.
3.-Los médicos, los profesionales que estudian la conducta humana y sus variables, así como los trastornos de que se ocasionan con motivo de la preocupación constante ,del afanarse exageradamente, de querer ganarle la carrera al tiempo, Afirman esos estudiosos , que estos individuos serían más productivos, más saludables y más útiles a la sociedad, si renunciaran a toda forma de agresividad(existen diferentes clases de agresividad: psicológica, física, moral etc.) que los deja vencidos por el desorden, la confusión y el descontrol de sus actitudes, de su voluntad y de sus actos,. Obviamente esa persona será víctima de cualquiera de las llamadas enfermedades ocupacionales. Pero la situación no queda allí, ya que ese individuo podría hundirse en el precipicio de la esquizofrenia o en cualquiera de las enfermedades mentales conocidas, y aquellas otras de nuestro tiempo.
4.-Nadie en su sano juicio inicia la construcción de alguna casa o inmueble, sin antes haber diseñado los planos de la misma, los materiales a utilizar, las medidas de la construcción total y las de cada una de las instalaciones que integran ese inmueble. Lo mismo sucede con nuestra vida cotidiana. Si alguien despertó hoy y va a iniciar su jornada de trabajo, sin planificar, sin que haga reflexiones sobre la misma, o bien si tiene algún proyecto y quiere ponerlo en marcha sin realizar estas actividades previas, el fracaso será el resultado de estas gestiones. La calma es eterna compañera del que afronta y enfrenta cualquier problema o situación difícil, pasandola por el tamiz de la observación, de la reflexión, de la prueba para finalmente tomar una decisión.
5.-Uno de los grandes secretos de las personas más exitosas, consiste en desmenuzar hasta su mínima expresión, el problema o el conjunto de problemas que ha de resolver. Un las formas de mover una montaña es ir desmenuzándola poco a poco y luego cada una de ésas partículas en las que la hemos fragmentado colocarlas en otro lugar. Al final veremos como la montaña la hemos desplazado. Es claro que fragmentar una montaña requiere de tiempo, pero también de inteligencia y del esfuerzo idóneo para disgregarla.
7.- No se puede dejar a Dios fuera de ninguno de nuestros asuntos, así que bien valdría que reflexionaras en efectuar unos cambios a tu vida, de forma que puedas encontrar un amor, apoyo, orientación y una fuerza incondicional. Piénsalo…
6.- Siempre abordaré mi vida, mi trabajo, mis relaciones familiares, mi relación con Dios, mis relaciones sociales y de cualquier otro género, con sobrado optimismo, con una gran fe en mi señor Jesús y una confianza extrema e indubitable. Animó, gozo, alegría….
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